viernes, 13 de marzo de 2009

PROTAGONISTAS














Tenia la sensacion de que habia pasado mucho tiempo, un mundo desde la ultima vez que la vio asi. Tanto tiempo que si queria imaginarla le venia a la cabeza una imagen borrosa. Solo era capaz de recordar momentos escasos y fugaces junto a ella: su sonrisa perfecta ante alguna gracia, su manera de recogerse el pelo, una mirada triste por algun disgusto,... Apenas palabras sueltas. La vida da mil vueltas y ahora esta apunto de comer con ella. El tiempo debio de ocuparse de borrar las huellas en la arena, pero tener un nerviosismo adolescente es inevitable. Sentado en ese restaurante, imagina las vidas que le rodean para engañar a esa inquietud momentanea."Ese tio tiene que correr cada mañana, esta cuadrao. A esa mujer le han puesto tetas, ¿por que se operaran? Anda mira, dos tios, pero... si estan cogidos de la mano! Porque me asombro si cada vez quedamos menos...". Con cierto temblor se coloca la camisa en el reflejo de la copa, y mientras ve que alguien se acerca, intenta centrar la vista a traves del cristal, y en efecto se dirige hacia a el. Los tacones golpean el suelo, y sus caderas bambolean al andar, un poco atontado asoma la cabeza mirando al pasillo y la ve. Es ella. Ahora su cabeza si es capaz de recordarla de nuevo, y su linda cara se dibuja con la luz que se cuela por los ventanales. Le busca a el. Se siente afortunado. Cuando le encuentra, le mira y sonriendo le señala. El es incapaz de gesticular y algo aturdido tarda un segundo en reaccionar, pero se levanta de un salto y alli ante el la comtempla un instante: vestido granate, dejando asomar su bonito escote, sus piernas largas, y su pelo azabache suelto sobre los hombros. Justo como recordaba. Ahora si, la coge entre tus brazos. Huele, y se da cuenta de que lleva su perfume favorito, con matices de coco. Tal y como lo recordaba. Entonces le besa, y mirandola a los ojos le dice, te quiero. Despues, le retira la silla porque es un caballero.Y sin perderla de vista y sonriendo como un tonto, se sienta tambien, enfrente de su mujer. Cada año, por este dia, rememoran el dia que se conocieron. Los mismos vestuarios, las mismas escenas, el mismo guion, los mismos protagonistas de la eterna historia de amor.